La obra examina cómo la belleza se ha convertido en un objetivo sanitario nacional en Brasil. A partir de un trabajo de campo etnográfico realizado en hospitales brasileños, la investigación muestra cómo los cirujanos plásticos y los pacientes navegan por el sistema público de salud, transformando la belleza en un derecho básico a la salud. El libro reconstruye la historia de esta preocupación nacional desde el proyecto de blanqueamiento de la nación a principios del siglo XX, que estableció la belleza como índice de mejora racial, hasta el periodo que va desde la década de 1960 hasta la actualidad, cuando los cirujanos plásticos se convierten en los principales defensores de una raciología de la belleza, utilizándola para obtener el apoyo del Estado brasileño. La belleza puede entenderse como una forma inmaterial de valor, denominada por Jarrín “capital afectivo”, que mapea e intensifica las jerarquías sociales. Los pacientes experimentan la belleza como un elemento central de la pertenencia nacional y de las aspiraciones de género y movilidad social, y se enredan en racionalidades biopolíticas que comprometen su capacidad para consentir los riesgos de la cirugía. La obra explora no sólo el régimen biopolítico que ha hecho de la belleza un proyecto nacional deseable, sino también las formas sutiles en que la belleza se carga de valor afectivo en las prácticas sociales cotidianas, convirtiéndose así en el terreno sobre el que se reproducen y cuestionan las jerarquías de raza, clase y género en Brasil.