Este libro pretende contribuir a generar argumentos para deconstruir esta lógica colonial que nos envuelve y tiende a reproducir la violencia colonial en nuestros días, con prácticas racistas, de opresión y violencia de clase, misóginas y siempre a favor de una élite cada vez más indiferente al sufrimiento de los pisoteados. Es importante destacar que cuando hablo de un “giro testimonial en el conocimiento histórico”, me refiero a nuevas sensibilidades desarrolladas en este contexto poscolonial en el que el cuerpo y su ubicación pasan a ser reconocidos como parte de la construcción de otras narrativas y epistemologías.