Juan Felipe Córdoba-Restrepo
Director de la Editorial de la Universidad del Rosario
Vicepresidente del área andina de la EULAC
Para las últimas dos décadas del siglo XX el panorama de la que conocemos actualmente como edición académica y universitaria en la región latinoamericana era muy diferente. Las pocas instituciones universitarias que publicaban para ese momento lo hacían de una forma mecánica, entendían la publicación solo en la fase final: la impresión en papel, el proceso editorial como tal llegaría un poco más tarde, la figura del editor, aparecerá en el escenario como el garante de la calidad de las publicaciones de las instituciones de educación superior.
La necesidad de publicar contenidos académicos para fortalecer la discusión y el debate, condujo rápidamente a la creación en las universidades latinoamericanas de los departamentos de publicaciones, los centros editoriales, los sellos editoriales, los comités editoriales, la evaluación de originales, la adecuación estilística, el cuidado del diseño, la construcción de colecciones, el control financiero, las discusiones en torno a la distribución y la circulación.
Con el surgimiento al interior de la universidad de las dependencias editoras, se vuelve una necesidad la profesionalización del oficio del editor. Las instituciones requieren de profesional que pueda realizar un trabajo de calidad editorial e, igualmente, conceptualizar y teorizar sobre qué es publicar en la universidad.
La actividad editorial de este momento, y las diferentes reflexiones que suscita lo que significa la empresa editorial universitaria, condujo a que varios editores de la región, propusieran en Lima (Perú) diversos frentes de trabajo que condujeran al desarrollo de la edición académica regional. El principio rector de esto ejercicio fue buscar la concientización de las autoridades universitarias para que entendieran la necesidad del proyecto editorial universitario, el cual debía conducir a la creación de los departamentos de publicaciones.
En este marco surge, la necesidad de pensar en la constitución de asociaciones y redes nacionales de editores universitarios. Para el grupo de editores de ese momento la creación de posibles proyectos estratégicos comunes fortalecería el trabajo que recién comenzaba en ese momento, el objetivo era garantizar eficiencia en las actividades del oficio de editar: la preparación de los originales, la evaluación de manuscritos por expertos, la corrección de estilo, el diseño y la maquetación, la impresión en múltiples soportes, la distribución de los títulos de los fondos editoriales, el consumo de contenidos, entre otras cosas inherentes al oficio de editar. La necesidad de la profesionalización del editor y pensar en clave de red era entonces una realidad, implementar un dialogo abierto y directo con los colegas de otras latitudes se convirtió en un imperativo, todo en clave regional.
El 26 de agosto de 1987, bajo el liderazgo de Pedro Visconti Clava, y bajo el lema: “Unirnos es una necesidad, lograrlo es nuestra tarea”, fue creada en Lima, Perú, la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe, la Eulac. Los objetivos trazados buscaban la integración de los proyectos editoriales de la región, y propiciar el fortalecimiento de estrategias que permitieran fomentar y promover las publicaciones universitarias. La propuesta de trabajar en red pretendía propiciar el trabajo conjunto y en colaboración entre las instituciones de educación superior de la región.
Desde el comienzo, y de acuerdo con los estatutos, Eulac busca integrar todas las editoriales que publiquen textos y otros materiales bibliográficos, y que estas hagan parte de una institución de educación superior o universitaria, y que, a su vez, y en la medida de lo posible, estas pertenezcan a la asociación nacional de editores en cada uno de los países de la región geográfica de América Latina y el Caribe. Es importante resaltar que la Eulac, desde sus primeros años de existencia declaró que es una asociación independiente de cualquier agrupación política, religiosa, filosófica e ideológica y, por lo tanto, quedarían excluidas de su seno las disputas o cuestiones de tales contenidos.
Las principales acciones fundacionales, y que continúan vigentes, abordan temas como el desarrollo regional de las editoriales universitarias; el fortalecimiento de lo gremial, bajo la consigna de que juntos podemos constituir alianzas estratégicas para lo regional, sin desconocer la importancia de mantener interlocución con España y Portugal, y con el mundo. La promoción y la distribución también representa un tema de primer orden, como aprender a intercambiar contenidos; el fomento para desarrollar programas de formación, ampliar la circulación y promover las coediciones en la región, así como la defensa del reconocimiento del derecho de autor y el derecho a la libre circulación de la ciencia.
Todos estos retos siguen vigentes, pero lo que nos llena de satisfacción es que cumplimos con el objetivo del lema, después de 35 años estamos más unidos que nunca, por muchos años más de hermandad y camaradería.