En plena revolución científica, Descartes sostuvo que todo el árbol del conocimiento tenía a la metafísica como raíz. A pesar de ello, aquella revolución de los siglos XVI y XVII aceleró el proceso por el cual las ciencias fueron adquiriendo cada vez más autonomía hasta el día de hoy. Desde entonces, lo que usualmente se identifica como ciencia ha estado vinculado a los hallazgos de la física o las matemáticas.
EN contraste, la fenomenología ha abierto formas nuevas de vincularnos con el conocimiento científico. Durante el siglo XX y hasta nuestros días, ya no se tratará decir qué es lo real, sino cómo nos aparece. A lo largo de su libro, Rafael Fernández Hart SJ sostiene que el humanismo es el llamado a crear vínculos entre las ciencias con el interés permanente de discernir acerca del lugar que tiene el ser humano en el mundo.
Tras una lectura y análisis de ideas que provienen de la Filosofía y la Historia, el autor propone repensar nuestra experiencia de las humanidades más allá de visiones puramente intelectuales debido a las cuales el ser humano parece ser artífice y producto de sí mismo. Construir, en definitiva, un humanismo que no se identifique de modo unilateral con el hallazgo de la verdad o la erudición, sino con la formación de una persona con visión trascendente y del mundo en su conjunto.