La declaración de los Derechos de la Naturaleza en la Constitución ecuatoriana, es uno de los mecanismos más importantes para la protección de las ballenas y la defensa de los Derechos del Mar, que debe ser utilizado frente a las nuevas amenazas como las que plantearían las nuevas exploraciones en búsqueda de yacimientos hidrocarburíferos y minerales que se pretende realizar en el mar y la posible construcción del Complejo Refinador y Petroquímico del Pacífico.