slowU es el nombre para una propuesta de transformación profunda de la universidad. Se utiliza la expresión slow para hacer referencia a los muchos movimientos que quieren convertir la lentitud en el motor y la esperanza hacia un mundo mejor. Paradójicamente, se promueve ralentizar como una forma de volver a politizar la vida ordinaria al tomarse en serio los signos de crisis vistos en la sociedad.
Las universidades, como otras muchas instituciones claves de la modernidad, están en una situación crítica. Son muchas las causas, sin embargo, este libro subraya el vertiginoso proceso de conversión de todo el conocimiento en información. Una idea que viene impuesta por las leyes del mercado, así como su implacable exigencia de transformar cualquier actividad humana en un activo susceptible de ser comprado y vendido.
Este libro reúne un conjunto de textos, resultado de cuatro años de experimentación. Lejos de pretender ser exhaustivo y sentar cátedra, es un material que facilitará la inauguración de conversaciones orientadas a intentar transformar la universidad en un espacio que se tome en serio los cuidados, en un mundo donde quepamos todos.
La cultura y herramientas que describen no son estáticas, ni se establecen como una metodología a seguir a pies juntillas. Es un texto abierto que invita a quien lo lee a dejarse afectar y apropiarse de todo aquello que sea de su interés para reutilizarlo, modificarlo y experimentarlo de la forma que desee.
Sus páginas relatan una forma de entender la vida en un aula abierta universitaria, las relaciones que se producen entre sus integrantes y con el afuera académico que forma eso que llamamos sociedad. Son páginas provocadoras, sí, pero su objetivo no es el de juzgar o criticar sino, por el contrario, detonar la reflexión.