Desde muy temprano en la historia de la humanidad, el agua ha sido el compuesto fundamental para la sustentación de la vida y, en consecuencia, se ha encontrado presente en todas las actividades necesarias para el desarrollo de la sociedad. De ahí que se haya abusado de sus bondades y se la haya cargado de elementos contaminantes, generando lo que se conoce como aguas residuales.
Debe destacarse que el agua ha sido usada particularmente como medio de transporte y como disolvente universal. Así, arrastra en su recorrido contaminantes sólidos y elementos solubles que deterioran la calidad y la convierten en agua residual. Si este tipo de agua no es gestionada apropiadamente, terminará generando problemas ambientales y problemas de salud pública.
Es importante considerar que al final de los procesos de tratamiento de las aguas residuales, existirá una generación de lodos, como subproductos de las diferentes etapas. Estos lodos deben someterse a una adecuada gestión para no causar daños al ambiente. Deben ser en primera instancia caracterizados, tanto en su cantidad como en su calidad, y dependiendo de estos parámetros, se definirá cuál es el tratamiento más adecuado para su gestión, aplicando diferentes operaciones unitarias para el efecto. Es así que en este texto se ofrece la información pertinente y necesaria para el diseño sistemas de depuración de aguas residuales domésticas, con una visión práctica del mismo.