Este libro ofrece un relato simpático, poco usual y digno de imitar sobre la vida de Hazel Ausherman, una mujer con variadas habilidades que fueron puestas al servicio de Dios en las áreas médica y educativa.
Hazel se casó con Charles Weber, quien falleció en 1955 luego de haber sido atacado por un toro en el Colegio Adventista del Plata. Después de la muerte de su esposo, Hazel completó la licenciatura en Nutrición en la Universidad de Loma Linda y retornó a Argentina para trabajar en el Sanatorio Adventista del Plata. También colaboró con la formación profesional de los futuros nutricionistas del Colegio Adventista del Plata.
Hazel se volvió a casar, esta vez con el doctor Ed Rippey, un viejo amigo de la familia. Estando ya jubilados, Hazel y Ed continuaron trabajando en la obra médica en Perú, Ecuador y Pakistán. Después de la muerte de Ed, Hazel trabajó como voluntaria en México y Haití.
Como especialista en nutrición, su interés estaba puesto en ayudar a las personas a alimentarse mejor para tener buena salud. La vida de Hazel, una mujer con un gran sentido del humor y entregada al servicio, es de interés para personas de todas las edades.
De su historia, se puede aprender cómo Dios dirige las vidas de quienes están dispuestos a dejarse guiar.